ABRAHAM: PADRE DE LOS CREYENTES (P. J. de la Cueva, SJ) – 2

jueves, febrero 1st, 2024



Publicado por congregacion

Tema 2. ABRAHAM. PADRE DE LOS CREYENTES

Para la reunión de equipo del mes de noviembre ponemos la mirada en la vida eterna, como una vida verdadera, que esperamos gracias a la Muerte y Resurrección de Cristo. Nos servirá como texto de lectura, reflexión y oración la figura de Abraham, nuestro padre en la fe y que se fio de Dios en toda circunstancia. El Padre de la Cueva “pintó magníficamente” en este tema de equipo.

“Esperando contra toda esperanza, creyó y fue hecho padre de muchas naciones” (Rm 4, 18)

Dios en su infinita Misericordia decide salvar a la humanidad por la Redención. Para ello enviará a su propio Hijo eterno “nacido de mujer, nacido bajo la ley…” (Gal. 4, 4). Nacerá como cualquier hombre, y nacerá en el seno de un pueblo, perteneciente a una raza concreta. Este Hombre – Dios invadirá toda la historia de la Salvación.

Dios no “elige” uno de los pueblos ya existentes para patria de su Hijo y preparar su venida, sino que Él mismo se formará “su pueblo”, lo elaborará, lo guiará y lo adoctrinará a partir de un hombre, un hombre digno de ser el origen del pueblo de Dios, un hombre que marcará toda la historia de la Salvación y que permanecerá, aunque a veces oculto, pero presente, a lo largo de los siglos. Ese hombre será Abraham.

Abrán vive tranquilamente en Ur de los caldeos en un ambiente pagano. Un día recibe la orden de Dios: “Sal de tu tierra y de tu patria y de la casa de tu padre, a la tierra que Yo te mostraré” (Gen. 121). Abrán obedece; desde entonces es el peregrino fiel de Dios y “nómada” de su Voluntad. Con él va su sobrino Lot.

La respuesta rápida, generosa y confiada del patriarca tendrá repercusiones insospechadas: Será el padre de las tres religiones monoteístas: Judaísmo, Islamismo y Cristianismo; será punto de referencia a lo largo de los siglos, y su nombre aparecerá más de trescientas veces en la Biblia. María lo menciona en el “Magnificat”. Sólo este dato es una lección fundamental para todos los tiempos y todos los hombres: La importancia de seguir con esperanza y en fe los designios de Dios.

2. PEREGRINO DE LA FE, EL HOMBRE QUE SE FÍA DE DIOS

Ésta es la característica y la gran alabanza del patriarca. Así tenía que ser “el padre de los creyentes”. Éste es su mérito excepcional según la carta a los Hebreos:

– Hb 11, 8-10. “Por la fe Abraham, al ser llamado por Dios, obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba. Por la fe peregrinó por la Tierra Prometida como en tierra extraña, habitando en tiendas (…) pues esperaba la ciudad asentada sobre cimientos cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Dios le cambia el nombre; es procedimiento bíblico habitual cuando una persona recibe de Dios una vocación y un designio que lo transforma en un ser nuevo; porque el nombre no sólo es manera de designar a alguien, sino expresa su nueva misión y vocación “No te llamarás más Abrán sino Abraham, pues padre de muchedumbre de pueblos te he constituido” (Gen. 17, 5). El nombre “Abraham” dice referencia a “Padre de multitudes”.

Todo se resume simplemente en la entrega confiada a su Señor hasta el extremo. Se fio de Dios cuando lo mandó salir de Ur. Se fía cuando le promete en herencia otras tierras…

Se fía sobre todo cuando le asegura que será padre de multitudes por su hijo Isaac.

.Pablo exalta entusiastamente la fe y la confianza de Abraham: Rom 4, 18-22. “… Esperando contra toda esperanza, creyó y fue hecho padre de muchas naciones (…) No vaciló en su fe al considerar su cuerpo ya sin vigor – tenía unos cien años – y el seno de Sara igualmente estéril; en presencia de la promesa divina, la incredulidad no lo hizo vacilar, antes bien su fe lo llenó de fortaleza (…) persuadido de que poderoso es Dios para cumplir lo prometido. Por eso le fue reputado como justicia”.

.Gen 18, 9-15. Sara tiene dificultad: En la escena, llena de colorido, del encinar de Mambré, ella que escucha detrás de la tienda, se ríe ante el anuncio de su maternidad como increíble, por ser los dos ancianos y ella estéril. “Entonces dijo Yahveh a Abraham: ‘¿A qué viene eso de reírse Sara …?

¿Es que hay algo extraordinario para Yahveh? En el plazo señalado volveré a ti el año próximo y Sara tendrá un hijo’.”

Y el Señor fue fiel con el fiel, y cumplió su palabra: Gen. 211-7. “Yahveh visitó a Sara como lo había prometido. Concibió Sara y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el plazo predicho por Dios…” Al niño se le impone el nombre de Isaac, que significa “risa”, diciendo: “Dios me ha dado en que reír”.

Así se realiza una de las constantes bíblicas: Grandes hombres de Israel nacen de madres estériles o de padres ancianos para que quede constancia de que toda la historia de la Salvación es iniciativa y obra de Dios. De hecho, es significativo que las esposas de los tres patriarcas son estériles, y conciben al fin por intervención divina: La primera es Sara. Lo mismo con Rebeca: Gen. 2521 “Isaac suplicó a Yahveh a favor de su mujer, pues era estéril, y Yahveh le fue propicio, y concibió su mujer Rebeca”; así nacerán Jacob y Esaú. Igual problema con Raquel: Gen. 301-2: “Dijo Raquel a Jacob: ’Dame hijos, o si no me muero’. Jacob se enfadó con Raquel y dijo: ‘¿Estoy yo acaso en lugar de Dios, que te ha negado el fruto del vientre?’.”. Gen. 3022-24: “Se acordó Dios de Raquel, la oyó y abrió su seno, y ella concibió y dio a luz un hijo. Y dijo: ‘Ha quitado Dios mi afrenta’ Y lo llamó José”. Todavía tendrá otro hijo, Benjamín, en cuyo parto morirá a la entrada de Belén. Con estos y otros muchos casos queda clavada en el corazón y la mente de Israel Una idea fundamental: Toda iniciativa y toda fecundidad proviene de Dios.

De esta fecundidad, actuando sobre la fe de Abraham, surgirá el pueblo depositario de la Revelación y de las esperanzas mesiánicas, cuya trayectoria culminará en la futura Iglesia en Cristo Jesús.

3. LA ALIANZA

El amor pide proximidad. Dios Es Amor, por eso el Yahveh de Abraham, como el de toda la Biblia, es un “Dios próximo”, y para sus amigos es además un “Dios íntimo”.

La manera pedagógica de expresar Yahveh la entrega total e incondicional es la Alianza. Dios la establece con Abraham, y para hacerse más inteligible se aviene totalmente al modo como entonces se establecía: Se partía en dos un animal y los dos contrayentes pasaban entre las dos mitades para indicar que, así como el animal no puede volver a la vida, así la alianza tampoco se puede quebrantar. Además, consideraban que en la sangre residía la vida, y en contacto con la sangre de la víctima, la alianza queda constituida como ser vivo. Mucho más de lo que para nosotros sería un acta notarial.

. 157-18. El fuego aparece en la Biblia como teofanía o manifestación de la Divinidad; por eso una antorcha de fuego pasa entre las mitades del animal. Así Dios manifiesta su compromiso de “aliado”.

La importancia de la Alianza invade y penetra todo el A.T., es su columna vertebral, y prepara la Alianza definitiva, inquebrantable que en el N.T el Padre sellará en la Sangre de su Hijo, y se continuará en la Eucaristía hasta el fin de los siglos.

4. EL AMIGO DE DIOS, INTERCESOR POR LOS HOMBRES

El amigo de Dios participa necesariamente de esa cualidad de intercesor sin la cual es imposible la amistad con Aquél que ES Amor. Ese amor se proyecta necesariamente en sus hermanos los hombres, porque no puede darse verdadero amor a Dios sin amar a los hermanos. (Cfr. 1 Jn. 4,11-12; 20- 21) Ante el mal que padecen los demás, el amigo íntimo del Señor intercede. Es otra constante bíblica que veremos en otros gran-des hombres; en Abraham se manifiesta por primera vez. Culminará con Jesucristo el INTERCESOR ante el Padre desde el altar de la Cruz: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. (Lc 2334)

. Gen 1816-32. Volvemos al encinar de Mambré. Los tres seres misteriosos anuncian que van a destruir a Sodoma y las otras ciudades de la Pentápolis. La intercesión de Abraham es un modelo: Se muestra respetuoso y tímido, suplica con delicadeza, pero aduciendo argumentos que sabe que a Dios le hacen fuerza; y conforme ve que obtiene su petición, va adquiriendo más confianza y atrevimiento; primero progresa de cinco en cinco, después se atreve a ir de diez en diez, y así, desde los cincuenta justos iniciales, acaba en sólo diez para impetrar el perdón de las ciudades. La Revelación nos enseña de este modo algo fundamental (lo veremos en otros temas) que es la fuerza que tiene ante Dios la intercesión de su amigo, el justo.

No se encontraron los diez, sólo cuatro: Lot, su mujer y sus dos hijas. Dios en su misericordia los salvará. Hay aquí dos datos dignos de resaltarse: Cuando Lot se retrasa en salir de Sodoma le dice el ángel: “Listo, escápate allá, porque no puedo hacer nada hasta que no estés allí” (Gen. 1922). Como indicando que la salvación del justo es tan importante que detiene el brazo de Dios. El otro dato es como Dios accede a la petición de Lot de, en vez de irse al monte, refugiarse en un pueblo pequeño, con lo que se salvan sus pocos habitantes por consideración de Dios a Lot. El pueblo se llamará Soar que significa “pequeñez”, situado al S E del mar Muerto y perdurará hasta la época romana.

5  LA GRAN PRUEBA. EL SACRIFICIO Gen. 22, 1-19

Entramos en el momento crítico de la historia de Abraham y en la cumbre vertiginosa de su fidelidad a Dios. Se ha dicho que este pasaje “constituye a Abraham en gigante de la fe”. Muchos hombres eminentes se han visto desconcertados ante el sacrificio de Isaac. Lutero reconoce no comprender nada.

Es verdaderamente sobrecogedor e inesperado que Dios pida el sacrificio de Isaac. Es el hijo que nunca hubiera esperado Abraham si no es por la promesa divina; es el hijo que nace evidentemente por pura iniciativa del mismo Dios que ahora exige su muerte. No es que Dios se lo arrebate, es que le pide al padre que lo sacrifique con sus propias manos. Si Dios lo hubiera matado con una enfermedad, hubiera sido un escándalo, pero matarlo como sacrificio es el paroxismo de lo incomprensible. Es una orden: Dios pronuncia dos veces el nombre: “Abraham, Abraham”, lo que indica una revelación extraordinaria que supone un salto cualitativo en la vida del individuo (Así a Moisés, a Samuel, a Simón Pedro).

Queda claro que Dios es consciente del dolor inexpresable que va a causar a su amigo Abraham: “Toma a tu hijo, a tu único, a tu primogénito, a Isaac, al que amas…”

Es una narración detallada y lenta para mantener el efecto de la tensión sobrecogedora. Van los dos jun-tos. Lo más dramático es el diálogo hijo – padre; Isaac en el extremo de la ingenuidad, Abraham en el extremo de la fe y la obediencia. Isaac pregunta por el cordero; el padre contesta: “Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío”.

Todo el texto se desarrolla entre dos versículos: 1, la prueba – 12, “Ya sé que temes a Dios, ya que no me has negado a tu hijo, tu único”. Entre estos dos versículos Abraham atraviesa la terrible prueba de la fe. Es un Dios que “se contradice” en el estrecho margen de doce versículos. Es un Dios imprevisible, al que hay que someterse incondicionalmente, y así lo hace el amigo fiel. Dos veces dice Abraham “Dios proveerá” (8 y 14), primero: el culmen del dolor, segundo: el culmen de la gratitud y del triunfo de la fe.

6.  TRANSCENDENCIA DEL PASAJE

Su repercusión en la Revelación posterior del A.T. y del N.T. es constante y punto de referencia para la fe.

. A. No se nos dan datos sobre la psicología de los protagonistas ni de Sara, porque se trata de una lección eminentemente teológica para la posteridad.

. B. Era fundamental dejar sentado desde el principio: 1) Que la entrega a Dios ha de ser incondicional. En aquellos tiempos el primogénito era algo sagrado; en el caso de Abraham era más que un hijo primogénito, era el don especial iniciativa de Dios, en quien serían bendecidas todas las tribus de la tierra, el centro de su amor y su esperanza de pervivencia como prolongación de sí mismo. Y ése es el que Dios le pide sabiendo perfectamente el dolor que le causa. 2) Dios tiene otros caminos, procedimiento y proyectos que no se ajustan a la mente humana, y que hay que aceptar, reverenciar y seguir, aunque no se entiendan.

. C. Lo más importante: Es preparación y anticipo del Sacrificio de Cristo, y así lo han entendido y explicado los escritores teológicos y ascéticos: 1) Jesús es el primogénito, unigénito del Padre y de María. 2) Es “el deseado de las naciones” y de todos los tiempos, en quien serán salvados y bendecidos todos los hombres, del que Isaac es una imagen o “tipo”. 3) Será ofrecido en Sacrificio y Holocausto por Voluntad del Padre, con la diferencia de que no “lo perdonará”. Así lo expresa S. Pablo: “…El que no perdonó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros ¿cómo no nos dará con Él graciosamente todas las cosas?”. (Rm 8, 32). 4) Otras semejanzas: Abraham nos enseña cómo proceder en la obscuridad absoluta cuando ni se ve ni se entiende, cuando nos invade y nos damos de bruces con el absurdo. Jesucristo llegará al borde del absurdo total en Getsemaní. – Isaac pregunta por el cordero, y Jesucristo será el verdadero cordero capaz de arrancar el pecado del mundo. – Isaac lleva la leña como Jesús cargará con el leño. – Isaac triunfa cuando el ángel detiene el brazo de su padre; Jesús triunfará de modo infinitamente glorioso y definitivo en la Resurrección. – Este pasaje es lección y presencia bíblica de la obediencia a la fe; Jesucristo dará en su Pasión y Cruz el testimonio supremo y definitivo de amor obediencial a la Voluntad del Padre. – Si Abraham es culmen de la fe en el A.T., Jesucristo es el EJEMPLO absoluto de SIEMPRE.

COLOQUIO:

-¿Consideras el T. y el N.T. como una unidad de la historia de la Salvación o como dos mundos se-parados e inconexos? Razónalo. (0).

-Expón la importancia de Abraham dentro del proyecto salvador, como “padre de los creyentes” (1)

-Resalta la que consideres virtud fundamental de (2)

-Desarrolla la razón de ser de la Alianza, su presencia en toda la Biblia y su culminación en (3)

-¿Cómo y por qué el íntimo de Dios es intercesor por sus hermanos los hombres? (4)

-Señala los datos que más te impresionen del sacrificio de (5)

-Detente y desarrolla los aspectos que juzgues más importantes sobre la transcendencia de este pasaje, especialmente en su semejanza con el Sacrificio de (6)

— Aplicaciones prácticas a nuestra vida y a las virtudes más específicas del cristiano